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domingo, 24 de febrero de 2013

Edad Media: ¿ingenuidad o comprensión superior de las cosas?

El famoso escritor y educador del siglo XIX Charles de Montalembert, Par de Francia, dejó páginas luminosas relativas a la Edad Media y a las tergiversaciones de esa era histórica hechas por los autores liberales con los cuales, por otra parte, compartía muchas ideas. He aquí, como ejemplo, una de esas páginas.

En la Edad Media los hombres de ciencia estudiaban la naturaleza con el cuidado escrupuloso que los católicos deberían poner en el estudio de las obras de Dios.

No hacían de ella un cuerpo sin vida superior. En ella procuraban siempre relaciones misteriosas con los deberes y creencias del hombre redimido por su Salvador.

lunes, 18 de febrero de 2013

La nobleza podía ser adquirida, de preferencia por méritos, o perdida por deméritos

La nobleza es hereditaria, pero puede también ser adquirida, sea como retribución de servicios, sea por la adquisición de un feudo noble.

Fue lo que sucedió en gran escala por los fines del siglo XIII.

Numerosos habían sido los nobles muertos o arruinados en las grandes expediciones, entonces muchos se tornaron nobles, hecho que dio origen a una reacción de la nobleza.

La caballería ennoblecía a quien le era conferida.

Y con el correr de los tiempos surgieron los títulos de nobleza, que en realidad fueran distribuidos muy parsimoniosamente.

Podíase adquirir la nobleza, pero también se podía perderla por decadencia, como recurrencia de una condenación infamante.

La vergüenza de una hora borra bien cuarenta años de honra – se decía.

Se extinguía aún por la derogación, cuando un noble confesaba haber ejercido un oficio plebeyo o un tráfico cualquiera.

En efecto, era prohibido salir del papel que le fuera concedido.

Él no debía procurar más enriquecerse, asumiendo cargos que le podrían hacerlo negligente en aquellos a los cuales había dedicado su vida.

domingo, 3 de febrero de 2013

Cómo un medieval veía la liturgia de la Misa

Los capítulos que Guilherme Durand (Siglo XIII) consagró a la explicación de la Misa se cuentab entre los más sorprendentes de su obra: “Rational”.

He aquí, por ejemplo, cómo él interpreta la primera parte do Divino Sacrificio.

“El canto grave y triste del Introito abre la ceremonia: expresa la espera de los Patriarcas y los Profetas. El coro de los clérigos representa el coro de los Santos de la Antigua Ley, que suspiran antes de la venida del Mesías, que ellos, entretanto, no verán”.

“El obispo entra, entonces, y aparece como la figura viva de Jesucristo. Su llegada simboliza el aparecimiento del Salvador, esperado de las naciones”.

 
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